Pareidolia en fronteras...

Y así es como todo limite en la materia, (¿que es circunstancia?) permite al ser que no muera en la inercia ingenua hacia un "calor", excesivo de la propia ansiedad en la necesidad compulsiva, de hacer llegada y estímulo; y en los deseos recurrentes cuando observan y anhelan del mundo, todo lo "expuesto" en su memoria latente, y en lo recubierto de capas y en las pieles... 

Pero a la vez; ello es lo que también le impulsa y permanece de avanzar constante en vivir, en las ganas de ir por todos los intentos y atrevimientos posibles, de hacer poder contenido, y en el entendimiento concreto y "real" de asumir la máxima de unas "propias" fuerzas y energías, siempre "dispuestas" en la forma exacta e inteligente que al mundo "crea" y rodea...

Tal como en la posibilidad inherente integrar, reconocerse a si mismo en lo presente del estado umbral y en los mismos sentidos, como algo propio y complejo, mas preciso que la apariencia en la superficie que "guía" la onda que anima...

Sin perder por ello en la razón lógica de una locura, o en el arrebato místico abstracto de la convicción coronaria, del reloj infinito y constante, consumado en el "encuadre" de espacios y experiencias, bajo inmediato en lo que trata de olvidarse como la pareidolia de hacer creer que entiende; reencontrarse en lo importante anterior que fluye y se impone...

Forma inteligente es la "vía de Lux" que hace de estas, las realidades como entidades poseídas, divididas bajo el noble apercibimiento de una propia estructura, en lo que ya no es como una cárcel tozuda, de lo que ya no va como el señuelo, y en la plasmática de ensueño, ya que no como promesa incumplida...

Plenitud intensa y precisa, desplazada en la afirmación que evade el propio error y horror, o en la dinámica resuelta y dialéctica narcisista del que ha "perdido de si", en lo que ha "visto" como "aparte de si"...

Nosotros tomamos de asalto en la maravilla salvaje, la distracción moderna de "hacer sentir", y en toda corporalidad alienada, de hacer sentir lo artificial la emanación misma de una vida...

Inmediata, culminante en lo definitivo del limite que afianza como un sello amigo, como un cierre permitido a oficiante seguro y sincero, guerrero resuelto y completo no en la comparación; potencia de ir directo en la fortuna lograda cuando vibra y baila en los sentidos, por lo invisible en su alojamiento... 

Mas que un "logos" ceremonial, comprendiendo el lenguaje sin caer por la ilusión de haberlo creído como "aparte"; de que si esto era o es lo aquello, lo importante "en si"...

La vanidad del premio o castigo, del cielo o infierno al por igual, por esto es que no escapa ni encuentra ya un contento, en la realidad que enreda los principios eternos del tejido que expande y retraer, la misma Voluntad Divina en lo aparente y por ello, no deja de ser cuando niega o afirma...

Y ahora el silencio en la acción...

"Rayo Inmediato en frontera"