Forjas de un Rayo pulido...

De una u otra manera olvidamos el fin, como si este fuera un siempre eterno aprendizaje en los comienzos, y las flores que extienden sus velas, son las manos que no tocan tus labios...

Los lagos fríos ya no están tranquilos, y la sangre no se anima cuando pierde el bosque y el porque ha venido...

Pero los nuestros no son pestañas desiertas del cielo, la estrella hundida, que no hay caballos mas tristes en las tropas del cultivo del fuego...

Con sus garras nobles nos hacen mas fuertes, ya que la lengua se acaba en la letra y materia...

Que amor mas grande el que se aleja y deja, en todo lo que yace muerto o perdido, lo demás; solo es la excusa indigna de nuestras propias maravillas...